Conversación con Marcos
- Por la calle paralela encontraremos muchas cafeterías. - Lo que tú digas, Abril, conoces mejor la zona que yo, pero, por dios, no me hagas andar mucho que estoy molido. - Oye, corazón, te recuerdo...
View ArticleConversación con Marcos – Segunda parte
- ¿Qué me dices?, ¿estás preparada para escuchar mi proposición? - Dispara –volví la mirada hacia él, que seguidamente sonrió. - Este último año me he movido por unos ambientes algo singulares,...
View ArticleMadreselva
Celia permanecía en silencio. Sentada en la antigua silla de madera, y con las manos descansando encima de sus piernas, no articulaba ninguna parte de su menudo cuerpo. Ricardo la miraba fijamente sin...
View ArticleConversación con Marcos – Tercera parte
- Te brillan los ojos, Abril. - Hace una noche espléndida. - ¿Preparada? - ¿Tú qué crees? - Estás espectacular, no sé si podré esperar a que sea mi turno para follarte. - Pues deberás hacerlo, cielo. -...
View ArticleCeilán
Las últimas notas que deja caer la melódica pieza de Sarah Vaughan terminan de seducirme hasta el punto, casi irreverente, del placer físico. No obstante, el nerviosismo de la situación a la que me...
View ArticleTango
- Bendita seas, mi pequeña zorra. No sabes cuánto te he echado de menos. - Tú lo que has echado de menos es mi sexo; únicamente mi sexo. - Y sé cómo te excita pensar que sólo deseo tu cuerpo, te...
View ArticleMi irreverente princesa…
- Hola, preciosa. Ya veo que, para variar, no estás localizable. En fin, tendré que conformarme, una vez más, con desperdiciar mi aterciopelada voz en esa odiosa máquina que tienes de contestador, que...
View ArticleLas zorras elegantes
Hay una tienda de lencería y erotismo de lujo en Barcelona que me tiene el corazón robado. Es un lugar sofisticado, de estética cuidadísima y con un trato excepcional hacia el cliente. A menudo me...
View ArticleLos secretos de Carla
Al abrir el sobre, Carla quedó fascinada ante la subyugadora belleza de una caligrafía casi mágica. Hacía años que no leía una carta escrita a mano, como las de antes. Estimada amante, Soy el que...
View ArticleSweet Jane
El estudio de Dani es amplio y espacioso. Si una no se aventura a mirar por las ventanas podría pasar perfectamente por uno de esos áticos industriales que arañan el cielo del Soho neoyorquino. Añejos...
View ArticleA escondidas… cuando la magia se convierte en dolor
Fue al cumplir los diecisiete cuando empecé a darme cuenta de que la relación con Julián no sería un camino fácil en mi vida. Jamás olvidaré la tristeza que me escoltó durante todo el día de mi...
View ArticleYvette, la más furcia
La señora Yvette es una rica aristócrata, culta y atractiva, que roza la cuarentena. Su clara piel, blanca como la cal, contrasta a la perfección con su cabellera negro azabache. Es una de esas féminas...
View ArticleLa segundísima parte de la señora Yvette
-¿Sabes, Abril? –Yvette encendió un cigarrillo sosegadamente-, nunca me han gustado estas habitaciones tan grandes y tan sobrecargadas de lujos innecesarios, las encuentro ridículas a más no poder. -...
View ArticleA escondidas… el día que aprendí a correr
Me cuesta. Me cuesta horrores seguir escribiendo todo esto, pero al mismo tiempo siento la necesidad imperiosa de hacerlo. Es como si todos los recuerdos me quemaran por dentro, pidiéndome a gritos que...
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